Sus manos tiemblan al escribir sobre el teclado y mintiendo que no lo hace, acaricia en el monitor la imagen de Ella, que le sonríe, que le envía besos que nunca recibirá.
Ella solo piensa en una cosa, en precisamente no perder la cuenta de esos besos que promete entregará, eso es lo que la hace sonreír y al mismo tiempo le ayuda a olvidar que entre ellos hay medio mundo de distancia.
Suspirando profundo se leen líneas llenas de nostalgia.
Él: Realmente me dueles, te hecho mucho de menos
Ella: No desesperes, pronto estaremos juntos
Él: Seis meses es mucho tiempo
Ella: Descuida yo me encargaré de convertir meses en días
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